Woman on these malditos days.

La cosa es entre mis ovarios y yo, somos personas aparte, eso se da cuenta todo el mundo. No me caen bien ni yo a ellos, se nota, se RE nota. Me odian, y yo, lejos de ignorarlos, los odio a ellos. Siempre pense que podía ganarles, mente superior domina mente inferior, o capaz lo creí por ser mucho mas grande en tamaño que ellos. Ahora me doy cuenta que no soy nada al lado de ellos. Y ¿cómo no me di cuenta de eso antes?. Si tienen el poder de dar vida, ¿por qué no me ganarían?. ¡Más sabiendo que me odian! y sabiendo de la forma en que lo hacen. No importa, a veces me dicen que soy ilusa. Cuestion que, analizando me di cuenta de esto, de que me ganarían. Considerando que el dolor empezó a mi estúpida edad de 12 años y lo pude opacar con un "Ivu evanol", esos celestitos, en principio eran tiernos, asquerosos en gusto, ¡QUE NO SE TE ABRAN EN LA BOCA!, pero tiernos. Bueno, duraron poco, y mi organismo se acostumbró a ellos. Okey, segundo paso, "Ivu evanol FORTE". Esta bién estas eran mas bonitas, violetas, del color que a mi mas me gusta, pensé que habia encontrado mi cura, ¡Qué felicidad!. ¿Para qué? Me re desepcionaron, duraron más que poco, casi que fue un flash, las odié. Me acostumbré a ellas como sabana nueva. Ni hablar de la cantidad de marcas paralelas que habré probado, ninguna funcionó, ¡Como me mintieron las buscapina fem!, así como el actrón y demás. Y yo pensando que por ser buscapina lo curarían todo...
Pensanado que la maldita marca Ivu Evanol tramaba algo contra mi y me espiaba a toda hora, considerando que no era posible que mi dolor no parara mas de 10 o 20 minutos y despues de un par mas de actos que tenian que ver con "Mis dias", decidí ir al médico. El bonito, básicamente y en pocas palabras me dijo que era, anormal. Ahorrandoles explicaciones, me recetó unas ultra mega archi BUENAS pastillas hiper curadoras. ¡Serían la salvacion! Y lo fueron, al fin, ¡Al Fin!. Re poderosa me sentía, aunque olvidarmelas una noche, o un día de colegio era un sufrimiento total, pero dieron resultado.
Ahora parece ser que mi anormalidad aumento, y que mi organismo también se acostumbro a estas MÁGICAS pastillas. ¡No es posible!. Los odio tanto que desearia extirparmelos, solo por un tiempo claro , por su estadía y que después vuelvan, después los vuelvo a querer. Pero ahora, AHORA, los odio. No me sirven, me molestan, me duelen muchísimo. Así que ahí fue cuando me di cuenta, que si estas pastillas se recetan para casos específicos (como operaciones y demás cosas), encima tomo la dosis "FORTE" de estas y ya las paso como si fueran parte de mi comida, a los 30 años creo que morire por un ataque de ovarios súbito. ¿Alguien alguna vez habrá muerto asi? No creo. Entonces no tengo de que preocuparme, al menos voy a dejar una buena marca.